LOS ORÍGENES
Las formas
ENTRE GEOMETRÍA Y FANTASÍA, NUESTRO DISEÑO
Las formas de las galletas pueden ser casi infinitas, fruto de la aplicación de técnicas transmitidas y modificadas a lo largo de los siglos, y de un trabajo imaginativo constante. Se pasa de las primeras galletas con forma irregular, moldeadas con los dedos o colocadas con la ayuda de una cuchara, a formas precisas realizadas con el uso de moldes.
Algunas formas permanecen inalteradas a lo largo de los siglos, como las rosquillas, los bizcochos de soletilla y los baci di dama, por citar algunas. Mención aparte merecen los plasmados con el uso de los moldes. Originalmente, había principalmente dos tipos: los que simplemente cortaban la masa en formas y los que también se utilizaban para hornear. Los primeros moldes se remontan a los punzones decorados con los que, ya en la Edad Media, las familias marcaban sus panes para diferenciarlos al salir de los hornos comunes.
El secreto de una galleta única e inolvidable reside en su diseño: desde la elección de los ingredientes hasta el estudio de las formas y los moldes.
Como una escultura en piedra, las galletas cobran vida a partir de la mezcla de ingredientes: el resultado es una masa lisa y compacta a partir de la cual se alternan formas clásicas y geométricas con otras más llamativas e insólitas. Las formas de las galletas pueden ejercer un extraordinario poder evocador, que muy a menudo desencadena recuerdos remotos de la infancia. Por eso, Loison pone el máximo cuidado en el estudio y el diseño de sus galletas.
EVOLUCIÓN
Las galletas Loison
LA FORMA ANTICIPA EL SABOR
Pequeñas delicias a su manera, las formas de las galletas de mantequilla de Dario Loison son el resultado de una minuciosa investigación. Los ingredientes sugieren las formas y viceversa, en un juego de continuas referencias en el que intervienen todos los sentidos.
albaricoque
limón
pera
cereza, canela
manzanilla
regaliz
café
canestrello
maraneo
cacao
bacetto
zaletto