El B&B Portico Rosso de Lucia Camposilvan es un elegante edificio aporticado del siglo XV situado en el corazón de Vicenza, dentro de las antiguas murallas de la ciudad. El ambiente doméstico, decorado con muebles antiguos de la familia y adornado con hermosos cuadros -recuerdos de numerosos viajes al extranjero-, infunde una profunda sensación de serenidad y armonía, dando la bienvenida a los huéspedes a la que ahora es la casa de Lucia.
La conocimos una mañana de verano, ocasión perfecta para disfrutar de un dulce desayuno al estilo de Vicenza en el romántico jardín interior de la casa, que Lucia cuida con mimo.
¿Cómo nació el B&B Portico Rosso?
Esta es la casa donde vivo; una casa con 600 años de historia que he decidido «abrir» a mis huéspedes. De hecho, me gusta decir que no he «abierto» simplemente un Bed & Breakfast, sino que he «abierto» las puertas de mi casa. Siempre me ha gustado viajar, tanto por trabajo como por proyectos humanitarios, y eso me ha permitido vivir experiencias únicas, entrando en contacto con la población local. Tras mucho deambular, decidí a mi vez hospedar y acoger en mi casa a viajeros de todo el mundo.
Mi idea personal de hospitalidad está muy orientada hacia el concepto de «lujo», entendido como búsqueda y atención al detalle. Además de ocuparme de la preparación de las habitaciones, es muy importante para mí servir un desayuno a la altura de mis huéspedes, respetando la autenticidad de los Bed & Breakfast.
¿Cómo surgió la colaboración con Loison?
Como soy de Vicenza, conozco la empresa Loison desde hace muchos años, y siempre he ofrecido panettoni, plumcake y otros productos dulces a mis invitados. Por lo tanto, la elección de añadir la línea de galletas de mantequilla a mis desayunos fue espontánea. Las galletas Loison me permiten mimar un poco a mis huéspedes, con la certeza de ofrecer un producto de calidad y, sobre todo, del territorio.
Para mí, dar valor a un producto local que combina ingredientes de calidad con recetas tradicionales es muy importante. Las galletas Loison completan mi propuesta gastronómica para el desayuno, combinando en armonía con extractos de fruta fresca, brioches y mermeladas de nuestros productores locales. Me gusta combinar las ricas y fragantes texturas de las galletas Zaletto y Maraneo con un café espresso o un capuchino, para un desayuno cargado de energía, mientras que los intensos aromas de las galletas Regaliz, Canela y Cereza los propongo con un té o una tisana, para una pausa relajante y llena de sabor.
¿Cuál es para usted el aspecto más importante de la hospitalidad?
Creo que es crucial hacer que los huéspedes se sientan cómodos, que se sientan como en casa. De hecho, pongo gran énfasis en la atención al detalle para ofrecer experiencias vitales únicas. Una sonrisa sincera y la voluntad de escuchar son esenciales para crear empatía con los huéspedes y guiarles profesionalmente a través del descubrimiento de nuestra hermosa ciudad. También incluyo las galletas Loison en mi kit de bienvenida personal en las habitaciones, cierta de hacer un regalo preciado. Cada huésped para mí es un amigo al que mimar.
