Itala es un nuevo formato de restaurante, dinámico y rápido, con una oferta gastronómica de calidad, vinculada a la cocina tradicional mediterránea. La propuesta de cafetería de Itala marida con la línea de galletas de mantequilla Loison, tanto como acompañamiento del café como en el servicio de tés e infusiones, así como zumos de frutas y aperitivos. Nos reunimos con Emmanuele Stevanato, cofundador de Itala.
¿Cómo surgió la idea de Itala?
Al desarrollar el proyecto Itala, partimos de la convicción de que el mercado carecía de un formato completo y de referencia, potencialmente normalizado y, algún día, vinculado al mundo de la franquicia. Hoy hay muchos formatos, pero están vinculados a productos concretos, al mundo de la pizza y los bocadillos, pero no al llamado mundo de los bares, con una oferta completa como la de Itala.
Itala tiene un concepto estético y gráfico original y bien definido. ¿Quieres contárnoslo?
El tema del color fue el punto de partida en el desarrollo de la imagen de Itala. En nuestra opinión, el concepto tenía que ser sencillo, asequible para todos: desde el trabajador que pasa a tomar un café hasta el empresario que viene a almorzar. Luego combinamos el tema del color con mi pasión por el arte y, en particular, por el futurismo, en el que nos inspiramos para los textos y los gráficos.
Todo el concepto gira en torno a los principios de dinamismo y rapidez, por lo que Itala se sitúa en los lugares de gran afluencia, pensados para clientes que pueden elegir quedarse una hora, dos horas, como un cuarto de hora, cinco minutos o un minuto. La filosofía del local es estar abiertos los siete días de la semana, de la mañana a la noche, incluidos los festivos, precisamente porque nuestros clientes son dinámicos y necesitan saber que siempre pueden encontrar el local abierto.
¿Cómo definirías la propuesta gastronómica?
La propuesta gastronómica de Itala es una propuesta rápida, pero de calidad. Una propuesta sencilla, relacionada principalmente con la pausa del almuerzo, con precios que pueden seguir siendo bajos en la elección de las referencias pero de alta calidad en la elección de la materia prima específica. Estoy convencido de que incluso un plato de espaguetis con salsa de tomate, aunque sea sencillo, puede ser un plato de calidad si la base es una cuidadosa selección de las materias primas.
¿Cómo seleccionas a tus proveedores?
La territorialidad es un elemento muy importante en la elección de nuestros proveedores. Personalmente, más que de proveedores, me gusta hablar de socios; nuestro objetivo es construir una relación de colaboración integral y, de hecho, estas asociaciones son ahora un factor determinante para el negocio de Itala.
¿Cómo surgió la colaboración con Loison?
Todo se debe a la capacidad de Dario Loison para contar sus productos y transmitir a la gente su pasión por ellos; este es un elemento fundamental que le llevó a elegir a Loison como socio de Itala.
Loison es una empresa local, conocida por la calidad de sus productos. En particular, considero que la línea de galletas de mantequilla es un producto puntero en el sector horeca actual. Quienes deciden incluir las galletas Loison en su oferta gastronómica son empresarios que quieren destacar, dando a sus clientes un extra de mimo y atención. Las galletas Loison pueden compararse a un pastelito, a un dulce: elegir ofrecer estos productos a los propios clientes significa marcar la diferencia.
¿Hay alguna novedad prevista para el futuro?
Los proyectos para el futuro son muchos: nuestro plan de desarrollo es tener al menos 30 locales de gestión directa y después evaluar la evolución de una posible franquicia. Es un objetivo, no un punto final. Itala, en este sentido, no se pone límites.